Una teología de la familia

Ordenar este libro

En un tiempo marcado por profundos cambios culturales, morales y sociales, este libro ofrece una voz clara, bíblica y necesaria sobre el tema de la familia. Escrito por Jeff Pollard y Scott T. Brown , Una teología de la familia presenta una visión que ha sido ignorada o incluso rechazada por muchos en la iglesia moderna: la familia no es solo una institución social, sino un diseño divino establecido por Dios desde la creación.

El autor explora cómo la familia es parte fundamental del propósito redentor de Dios , mostrando que no se trata simplemente de una estructura tradicional que puede ser adaptada a los gustos de cada época, sino de una realidad espiritual, ordenada por Dios para reflejar Su carácter, promover la santidad y transmitir la fe de generación en generación.

Desde la unión de Adán y Eva hasta la enseñanza de Pablo sobre el rol de padres e hijos en Efesios 6, este libro ayuda al lector a:

• Reconocer la importancia de la familia según el plan original de Dios.
• Entender por qué el matrimonio entre hombre y mujer es el fundamento de la vida familiar.
• Restaurar roles bíblicos como el liderazgo responsable del padre, la dignidad y apoyo de la madre, y la educación piadosa de los hijos.
• Combatir las influencias culturales que buscan distorsionar o reemplazar el modelo divino de la familia.

Con base en las Escrituras y una mirada pastoral, esta obra invita a recuperar la visión bíblica de la familia como espacio privilegiado para la adoración, la formación espiritual y el testimonio cristiano en el mundo.

Ideal tanto para estudio personal como grupal, Una teología de la familia no solo desafía al lector a reconsiderar su visión sobre el hogar, sino que también ofrece esperanza, dirección y ánimo para restaurar la familia como una herramienta poderosa en manos de Dios.

Que el Espíritu Santo use estas páginas para despertar en muchos corazones un hambre genuina por vivir conforme al designio de Dios para la familia, y que así, por medio de hogares consagrados, se glorifique el nombre del Señor.